La laringe es un segmento resistente y flexible en el cuello que forma parte del tracto respiratorio, el cual conecta la faringe con la tráquea. Juega un papel vital en el tracto respiratorio al permitir que el aire pase a través de él; mientras que a su vez b loquea los alimentos y bebidas de las vías respiratorias. La laringe es también considerada como la «caja de voz» del cuerpo; ya que contiene los pliegues vocales que producen los sonidos del habla y el canto.
La laringe es un tubo corto, recubierto de epitelio formado por nueve piezas de cartílago y varios ligamentos que las unen. Se encuentra a lo largo de la línea media del cuerpo en la región del cuello entre los músculos de este; localizada anterior al esófago y las vértebras cervicales. En su extremo superior, bordea el hueso hioide y la laringofaringe.
Fisiología de la laringe
La región más superior de la laringe es la epiglotis, una solapa en forma de hoja de cartílago elástico cubierto de epitelio. Se conecta a la laringe en su extremo inferior cónico y, a excepción de un breve momento al tragar, la faringe extiende su extremo superior ligeramente hasta la faringe; justo posterior a la lengua. Durante el proceso de deglución, la epiglotis se pliega para cubrir la glotis y evita que los alimentos bloqueen las vías respiratorias.
Inferior a la epiglotis, se encuentra la región glótica de la laringe, que contiene los pliegues vocales. El cartílago más grande de la laringe, el cartílago tiroideo, es quien sostiene la glotis; y tiene forma semicircular, con una cresta prominente que se extiende desde su superficie anterior. Esta cresta es más grande en los hombres que en las mujeres y es visible a través de la piel del cuello: formando la estructura conocida como la manzana de Adán.
El cartílago tiroideo está conectado en su superficie superior al hueso hioides por un ligamento ancho conocido como la membrana tiroidea. El cartílago tiroideo también ancla los extremos anteriores de los pliegues vocales, que se adhieren al interior del cartílago tiroideo en la línea media del cuerpo.
El cartílago cricoide es la estructura más inferior de la laringe y forma la transición entre la laringe y la tráquea. Es en forma de anillo, con su porción más ancha mirando hacia atrás y su porción más estrecha mirando hacia delante.
El tono del sonido se modifica ajustando el ángulo de la articulación cricotiroidea; lo que ayuda a controlar la tensión de los pliegues vocales.
Posterior al cartílago de la tiroides, hay tres diminutas masas pareadas de cartílago conocidas como cartílagos cuneiformes, corniculados y aritenoides. Los cartílagos aritenoides son masas aproximadamente piramidales de cartílago que se sitúan en la parte superior del lado posterior del cartílago cricoide.
Estos minúsculos cartílagos juegan un papel vital en la producción de sonido y actúan como los puntos de pivote para los pliegues vocales y los músculos que mueven los pliegues vocales.
Descansando encima de los cartílagos aritenoides se encuentran los cartílagos corniculados en forma de cuerno que ayudan a sostener el extremo posterior de la glotis.
Los cartílagos cuneiformes son largas y delgadas bandas de cartílago que se extienden lateralmente desde los cartílagos corniculados y sostienen los lados laterales de la glotis.
¿Cómo funciona la laringe?
En el proceso de deglución, la laringe juega un papel importante en la dirección de los alimentos en el esófago. La epiglotis normalmente reside en una posición vertical justo anterior al lumen de la laringe. En esta posición, permite que el aire pase libremente a través de la laringe durante la inhalación y la exhalación.
Cuando el alimento o líquido en la boca es tragado, el alimento empuja la epiglotis posteriormente, volteando su borde libre para cubrir la glotis y bloquear las sustancias tragadas de entrar en la laringe. La comida pasa entonces con seguridad al esófago, momento en el que la epiglotis vuelve a su posición de reposo.
Ocasionalmente, una persona puede ahogarse cuando la comida pasa por la epiglotis o se pega a una estructura dentro de la faringe y bloquea la vía aérea. Los pliegues vocales se contraen para atrapar el bloqueo antes de que pase a la tráquea. La tos expulsa el aire de los pulmones para forzar el bloqueo fuera de la vía respiratoria.
Los sonidos se producen en la laringe gracias al movimiento del aire a través de la esta y por los pliegues vocales, un par de plises móviles en la membrana mucosa. Los pliegues vocales están conectados al cartílago tiroideo en sus extremos anteriores y los cartílagos aritenoides en su extremo posterior.
Así, el aire exhalado de los pulmones pasa a través de la laringe y hace vibrar los pliegues vocales. Varios conjuntos de músculos desplazan los cartílagos aritenoides y la articulación cricotiroidea para ajustar la posición y tensión de los pliegues vocales; y así controlar el tono del sonido producido por la laringe.
Funciones de la laringe
La laringe tiene múltiples funciones; tantas como nunca habríamos imaginado. Comer y beber, respirar, toser, hablar y cantar son funciones apoyadas por nada más y nada menos que la laringe. Como se indicó anteriormente, la laringe es la parte de la garganta que mantiene los alimentos y bebidas fuera de las vías respiratorias durante la deglución.
Durante la respiración y la tos, la laringe administra el flujo de aire dentro y fuera de la vía aérea principal. Mientras que, durante el canto y el habla, los sonidos de la voz son producidos por la modulación del aire que pasa a través de las cuerdas vocales; que son componentes clave de la laringe y todas sus funciones primarias.
Previene la asfixia al comer y beber
La función primaria de la laringe durante el comer y beber es prevenir la asfixia. La laringe es la puerta de entrada a la tráquea, la vía aérea principal a los pulmones. La tráquea y el esófago (el tubo que lleva los alimentos al estómago) están muy juntos. Ambos están por debajo del área donde la boca se convierte en la garganta.
La deglución comienza una serie de movimientos automáticos que tiran de la laringe hacia arriba y hacia adelante y bajan una solapa sobre la abertura de la laringe. Estos movimientos previenen la asfixia al guiar los alimentos y bebidas en el esófago y lejos de la tráquea.
Respiración y tos
La función primaria de la laringe durante la respiración y la tos es la gestión del flujo de aire. Durante la respiración normal, la laringe está en reposo y las cuerdas vocales están parcialmente abiertas. Cuando el cuerpo necesita más oxígeno, los sensores en la laringes son estimulados para que los músculos laríngeos abran las cuerdas vocales más completamente durante la inhalación y las cierren brevemente durante la exhalación. Esto permite que los pulmones absorban más oxígeno.
Si las partículas no deseadas o los humos nocivos amenazan la vía aérea, los sensores en la laringe pueden estimular un reflejo de tos. Los nervios y los músculos de la laringe controlan la apertura y el cierre de las cuerdas vocales según sea necesario para ayudar a limpiar la vía aérea.
Sonidos vocales
Muchas de las funciones primarias de la laringes son controladas por reflejos que protegen las vías respiratorias. Sin embargo, las funciones primarias de la laringes asociadas con la voz son aprendidas y pueden ser controladas voluntariamente. Cuando es el momento de hablar, susurrar, gritar, silbar o cantar, el cerebro envía un mensaje a los músculos de la laringe.
De este modo, la laringes comienza a trabajar moviendo las cuerdas vocales en las posiciones correctas para crear vibraciones en el aliento exhalado. Las palabras se formarán una vez que estas vibraciones son modificadas por la lengua, los dientes y los labios al salir de la boca.
La laringes es esencial para la vida. Mientras que las funciones primarias de la laringe, en especial, que las que implican la voz, han sido conocidas por mucho tiempo. Aun así, los detalles más importantes de muchos de sus mecanismos siguen siendo un tema principal de investigación a través de diversas disciplinas y estudios alrededor del mundo.
