Introducción
Es tan interesante descubrir cómo es el funcionamiento de nuestro cuerpo y saber que por su propia fragilidad no escapa de sufrir ciertas dolencias las cualespueden afectar desde una hasta varias áreas en particular, que al verse sometidas a una situación irregular donde quedan comprometidas en un estado de desventaja empiezan por emitir estas señales que muchas veces nos predisponen al alarmarnos porque evidentemente se trata de algo fuera de lo común, ya que lo normal es que todos los procesos orgánicos se den de forma correcta sin mayor problema siendo éste un claro indicio de que internamente hay una total sincronía en la cual cada sistema participa involucrándose bien sea directa o indirectamente.
Sólo que existen circunstancias puntuales en las que dicha armonía pareciera desquebrajarse debido a unos padecimientos en específico generados a raíz de múltiples factores externos, que alteran el buen desenvolvimiento y en consecuencia desencadenan una serie de conflictos que quizá puedan ser tolerables pero hasta un determinado momento en el que ya llegan a ser insoportables al extremo de que no hallemos un modo para solucionarlo por nuestra propia cuenta, teniendo que asumir el control con otros métodos que se han creado desde los laboratorios donde se diseñan productos farmacéuticos como este excelente medicamento que es propicio para obtener ése alivio inmediato que tanto necesitamos garantizando con ello que se den las condiciones para alcanzar una sensación de bienestar plena.
Propiedades de la Fenazopiridina
Y es que precisamente la fenazopiridina se caracteriza por sus propiedades analgésicas y antisépticas cuyo campo de acción se extiende por los conductos urinarios al prolongarse su efecto aún después de ser excretada a través de la micción (orina), pues al mismo tiempo con el tránsito que tiene justo por estos canales se va a focalizar en ellos actuando de una manera tal que le permita ejercer un mecanismo por medio del cual se contrarresten los malestares que se presenten en dicha zona a causa de distintos factores, sean de origen bacteriano provocando una infección o incluso de carácter mecánico por una herida que haya quedado de un accidente o con la introducción de dispositivos especiales para la realización de ciertos exámenes e intervenciones quirúrgicas.
Beneficios de la Fenazopiridina
En este sentido trabajará a nivel urológico disminuyendo el impacto de las secuelas con su uso previo o posterior a los procedimientos que se practiquen localmente, que en algunos casos acarrean síntomas a corto y mediano plazo de acuerdo a la intensidad de los mismos que suelen ir acompañados de molestias como sensaciones de ardor e irritabilidad y unas ganas incontrolables de orinar, pero además puede incidir positivamente sobre otros como:
- Cistitis (infección bacteriana que se filtra desde la uretra hasta la vejiga)
- Hinchazón y dolor durante la micción
- Nefritis (inflamación del tejido que recubre a uno o ambos riñones)
- Prevención de las infecciones durante una cirugía del aparato urinario
- Uretritis (infección bacteriana de trasmisión sexual que provoca inflamación de la uretra)
- Aumento desmedido e incontrolable de las micciones
- Cistopielitis (inflamación tanto en la vejiga como también de las cavidades internas de los riñones o pelvis renal)
- Coadyuvante en el tratamiento de algunas infecciones urinarias
- Trigonitis (inflamación del trígono o espacio de forma triangular dentro de la vejiga)
- Pielonefritis (infección bacteriana que compromete al sistema urinario superior afectando a los riñones)
Administración de la Fenazopiridina
A pesar de que este fármaco es de venta libre y puede adquirirse sin necesidad de una prescripción médica, vale destacar que lo más idóneo será comprarlo una vez que se tenga certeza plena del diagnóstico con la evaluación exhaustiva realizada por un profesional de la salud, quien le dará las instrucciones pertinentes de su administración que es por vía oral (con las comidas) e indicará por cuánto tiempo debe seguir el tratamiento que generalmente suele estar ajustado a ciertos estándares de acuerdo a su presentación quedando establecido de la siguiente manera:
- Tabletas: comercializadas con el nombre Pirimir y otros genéricos en formato de cien miligramos, se toma por un máximo de tres veces al día tanto por niños (cien miligramos cada una) como por adultos (doscientos miligramos cada una).
- Tabletas combinadas con ácido naldíxico: se hallan bajo los nombres comerciales Pirifur y Mictasol en presentaciones de cincuenta sobre quinientos miligramos, sólo aptas para su ingesta por pacientes adultos que al igual que las tabletas simples se pueden tomar sólo tres veces al día (cien sobre mil miligramos cada toma).
- Tabletas combinadas con ciprofloxacino: ubicadas con la denominación de su marca Vodelan en formato de cien o doscientos sobre quinientos miligramos, igualmente son sugeridas para adultos únicamente con dos tomas diarias de diez miligramos cada una.
Es importante señalar que las dosis siempre variarán de acuerdo a cuál sea su pronóstico y muy especialmente en el caso de los niños, se desaconseja su uso en aquéllos menores de doce años a menos que sea con una estricta vigilancia médica y será vital que no se exceda con la recomendación para los adultos que se limitará con un tope de seiscientos miligramos diarios durante una semana y a dos días si se combina con un antibiótico, recordando que una prolongación indebida será sinónimo de serios problemas a la salud que afecten al hígado o a los riñones.
Efectos secundarios de la Fenazopiridina
Como toda sustancia química es normal que se produzcan algunas reacciones adversas que entrarán en la categoría de las más comunes cuando se presentan con ciertos síntomas como:
- Dolor abdominal
- Cólicos
- Cefalea (dolor de cabeza)
- Náuseas
- Mareos
- Diarrea
- Vómitos
- Visión borrosa
- Coloración de tonalidad rojiza o anaranjada en la orina
- Erupciones cutáneas y urticaria con la exposición solar
Solamente de ser muy persistentes y aparecer aun cuando se haya culminado con el tratamiento, debe contactar a su doctor o incluso al personal de emergencias cuando surjan otras poco frecuentes como:
- Hinchazón del rostro y las extremidades
- Meningitis aséptica o viral (inflamación de las meninges o membranas cerebrales y de la médula espinal)
- Disnea (dificultad respiratoria)
- Ictericia (color amarillento en piel y ojos)
- Estados de confusión
- Cálculos en los riñones
- Metahemoglobinemia (acumulación excesiva de la hemoglobina en las plaquetas)
- Descenso brusco de los volúmenes de orina
- Piel de color azul o púrpura
- Hepatitis (inflamación del hígado)
- Sarpullido
- Anemia hemolítica (bajos niveles en la producción de los glóbulos rojos)
- Fiebre
Contraindicaciones de la Fenazopiridina
Algunas fórmulas de la fenazopiridina pueden contener lactosa y una gran cantidad de excipientes como aceite mineral, alcohol polivinílico, almidón de maíz pregelatinizado, celulosa microcristalina, cera de carnauba, colorantes, croscarmelosa de sodio, dióxidos de silicona y titanio, estearato de magnesio, glicolato sódico de almidón, hipromelosa, polietilenglicol, povidona, silicato de magnesio y tinta shellac, incluyendo otros.
Para los que no aparecen en la lista, siempre será fundamental que consulte la etiqueta del empaque que trae consigo el producto para verificarla minuciosamente y a su vez evitar que presente una reacción alérgica con una intolerancia que se desencadene por hipersensibilidad al principio activo o a estos ingredientes añadidos a la mezcla que puede derivar en un shock anafiláctico (pérdida del conocimiento).
Asimismo, si es consciente de haber experimentado alergia en el pasado a éste u otros medicamentos como los antifúngicosmiconazol, ketoconazol o terconazol debe informarlo a su doctor e igualmente si presenta ciertas condiciones especiales o enfermedades como el embarazo y la lactancia materna en donde quedará bajo responsabilidad del especialista su prescripción si considera que es mayor la ventaja que los riesgos que implica su utilización en dichas circunstancias.
Tampoco es recomendable en pacientes que sufren de insuficiencia renal o hepática, problemas gastrointestinales severos (como una úlcera maligna) y una extraña afección denominada como favismo (deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa) que causa la descomposición de los glóbulos rojos por distintos motivos y en especial por infecciones.