Introducción
En circunstancias puntuales es totalmente normal que ocurran algunos cambios en nuestro estado de ánimo debido al impacto que ha tenido un hecho en específico en el ámbito personal, pero son etapas muy particulares que no terminan convirtiéndose en una limitante en el estilo de vida que llevamos ya que lo común es enfrentarlas y seguir adelante tras haberlas superado con suficiente determinación y sin desestimar el apoyo emocional, siendo éste último el más clave para que de la mano de nuestros familiares y amigos traspasemos ésos duros momentos que terminan volviéndose en grandes lecciones con una enseñanza donde valoraremos los buenos recuerdos.
Sólo que hay algunas personas que no abordan estas ocasiones imprevistas tan fácilmente y se les sale de sus dominios el poder controlarse al dejarse vencer por los propios impulsos al no estar bien canalizados, razón por la cual es precisamente para este tipo de casos que un producto farmacéutico como la fluoxetina será alguna de las opciones que se manejen entre el amplio abanico de opciones, al no descartarse como una de ésas tantas posibilidades que puede considerar un especialista vinculado al área de la psicología quien la recetaría de ser estrictamente necesario como un complemento de las terapias a realizar.
Propiedades de la Fluoxetina
Y es que este medicamento será altamente positivo en el tratamiento de múltiples afecciones que tengan lugar dentro de las mismas conexiones cerebrales que ejercen una estabilidad hacia el resto de las terminaciones que conforman al sistema nervioso central, porque abarca a los neurotransmisores que se encargan de reproducir fielmente la información que pasa de una neurona a otra, en medio de los cuales bloqueará la reabsorción de la serotonina pudiendo incrementar efectivamente sus niveles y es por dicha función que se le confieren propiedades antidepresivas cuya acción prolongada es perfecta para mantener la salud mental en las mejores condiciones posibles.
Beneficios de la Fluoxetina
Pero no es solamente una potente aliada a la hora de combatir la depresión por el aumento sustancial que tendrán los valores de la serotonina que se concentra en la corteza cerebral, porque además también estará asociada a brindar un equilibrio que partirá desde este sector tan fundamental del organismo el cual rige prácticamente todo el mundo de las emociones y la personalidad. De manera que actuará eficazmente en varios escenarios donde, independientemente de cuáles sean las razones, persisten una serie de irregularidades que perjudican a este importante sistema del cuerpo humano interfiriendo con su óptimo desenvolvimiento que se verá reflejado en un conjunto de manifestaciones que intentará atacar de raíz como lo son:
- Síntomas de un cuadro de depresión grave en niños mayores de ocho años, adolescentes y adultos, incluidas personas de la tercera edad que no han evolucionado positivamente con las terapias llevadas a cabo por el psicólogo. Entre éstos se destacan problemas de autoestima y para conciliar el sueño, cansancio, culpabilidad constante, déficit de atención, pérdida de apetito y de interés, falta de concentración y de memoria y disminución de la agilidad mental.
- Casos de anorexia o bulimia nerviosa de grados moderados a graves en los que sí fungirá de complemento psicoterapéutico para erradicar dicha enfermedad de carácter alimenticio, en la cual el paciente muestra unas ganas desmedidas de comer para posteriormente inducirse el vómito.
- Padecimientos intrínsecos a un trastorno obsesivo-compulsivo en los que el afectado llega a experimentar una fuerte ansiedad que se acompaña de imágenes o bien, de pensamientos e ideas intermitentes e incluso acciones que se hacen reiterativas al punto de convertirse en irracionales por una obsesión, impidiéndole interactuar con normalidad dentro de su entorno social o desempeñar actividades de su competencia profesional en el campo laboral.
- Dificultades relacionadas con el sueño como las cataplejías, el insomnio y la narcolepsia que producen un debilitamiento excesivo y repentino en el sistema muscular, imposibilidad para dormir o un sueño incontrolable (somnolencia) durante el día respectivamente.
- Dependencia a sustancias psicotrópicas de origen natural o químico tales como el alcohol, la cocaína, la heroína y la marihuana, a las que frecuentemente se recurre como ésas fuentes que disfrazan la baja presencia de serotonina en el cerebro al aportar un bienestar momentáneo.
- Indicios del síndrome o trastorno disfórico premenstrual que arroja unas cuantas señales molestas previas a la llegada de la menstruación, donde las mujeres evidencian mayor irritabilidad, sensibilidad en el área del busto, hinchazón abdominal y alteraciones en el ánimo.
- Otros problemas de índole psiquiátrico como los ataques de pánico (sensación de temor en extremo), estrés postraumático (secuela de un episodio difícil), trastorno bipolar (episodios depresivos y maniáticos) y el síndrome de Tourette (repetición de movimientos involuntarios en compañía de sonidos) y en menor medida se ha usado en quienes sufren de migraña y sobrepeso, pero en contadas excepciones ya que no es el fin último de este fármaco.
Administración de la Fluoxetina
El principio activo (clorhidrato de fluoxetina) a pesar de que es adquirido en algunas redes de distribución farmacéutica sin una prescripción médica, será prudente que lo haga luego de haber asistido a la consulta con un profesional de la salud, ya que de lo contrario podría potenciar la dependencia que es inherente a la misma por darle un mal uso y ser contraproducente, al exacerbar las reacciones adversas teniendo en cuenta que su administración siempre será por vía oral. Las formulaciones existentes se hallan bajo los nombres comerciales Prozac y Sarafem y generalmente su toma se encuentra estandarizada de la siguiente manera:
- Prozac en tabletas y solución: una diaria en la mañana o bien dos diarias, tanto en la mañana como al mediodía.
- Prozac en cápsulas de liberación retardada: una vez a la semana por su liberación a nivel del intestino.
- Sarafem en tabletas o cápsulas: una diaria todos los días o en los que así se requieran para el tratamiento exclusivo del síndrome premenstrual.
Efectos secundarios de la Fluoxetina
Puede que con el uso de la fluoxetina aparezcan algunas reacciones adversas comunes que únicamente de ser persistentes y prolongarse en el tiempo, deben ser comunicadas al doctor como:
- Disminución del apetito y el peso corporal
- Baja libido sexual
- Temblores en una zona específica del cuerpo
- Sudor en exceso
- Ansiedad y nerviosismo
- Sequedad bucal y acidez estomacal
- Cansancio, cefalea (dolor de cabeza), desorientación, falla de la memoria y problemas de concentración y a la hora de dormir
- Náuseas y diarrea
Mientras que otros signos considerados como alarmantes ameritan un contacto de inmediato con su médico tratante o con el personal de emergencias, siendo esencial que esté al tanto de manifestar:
- Hinchazón en el rostro (angioedema) o en las extremidades
- Arritmia (latidos irregulares del corazón)
- Malestar en la garganta y dificultad para tragar o respirar
- Presencia de moretones y hemorragias
- Náuseas y vómitos
- Tendencias suicidas o inflingirse dolor
- Fiebre alta con alucinaciones
- Erupciones cutáneas con urticaria, sarpullido, ampollas y fuerte comezón
- Pérdida del conocimiento y desmayos
- Rigidez en el sistema muscular
- Agitaciones o convulsiones
- Dolencias articulares
- Incapacidad para responder a los estímulos
- Molestias en los ojos
Contraindicaciones de la Fluoxetina
Es preciso que esté informado de las limitaciones que restringen su utilización en caso de ser intolerante al componente base o a los excipientes que contiene la fórmula para evitar reacciones alérgicas, así como ciertas condiciones en las que se destacan el embarazo especialmente en los últimos meses de gestación porque podría causar daños en el feto o la edad al prohibirse en adultos mayores a los sesenta y cinco años, quedando igualmente descartada en pacientes que utilicen otros antidepresivos que sean inhibidores de la monoaminooxidasa como Eldepryl, Emsam, Marplan, Parnate, Zelapar y Zyvox o fármacos con los que pueda entrar en interacción que deberá indicar a su doctor en la consulta para ajustar la dosis adecuada para usted.