Probablemente fue uno de los medios de entretenimiento más dinámico que existió en sus tiempos, aunque actualmente no se practica tanto como antes. Así es, estamos hablando de saltar la cuerda, una actividad física que requería de gran coordinación entre ojos y pies, además de una gran resistencia física para saltar.
Existen muchas maneras de saltar la cuerda. La primera de ellas, es simplemente sujetarla nosotros mismos desde ambos extremos para hacerlo. Sin embargo, cuando hay la presencia de otras dos personas más, incluso se puede hacer de una manera más exigente, debido a que estas se encargarán de sujetar y darle los movimientos a la soga, mientras que nosotros tendremos que saltarla.
A pesar de ser un “juego de niños”, realizar las repeticiones necesarias para completar una sesión de entrenamiento, puede ser complicado para muchos, en especial aquellos que no tienen mucha resistencia.
Saltar la cuerda no es tan sencillo como parece
Para llevar a cabo los saltos en la cuerda, se requiere de una excelente coordinación ente nuestras manos y pues, por lo que no muchos pueden realizar las repeticiones necesarias para completar una sesión completa.
Por esta razón, es probable que muchos desisten de saltar la cuerda durante varios minutos. Sin embargo, si se hace esta actividad con fines de entrenamiento, entonces será necesario crear una rutina de ejercicios para que no genere aburrimiento. A diferencia de los niños, los adultos nos podemos aburrir fácilmente si saltamos la cuerda por largo tiempo.
Beneficios de saltar la cuerda
Si estás muy relacionado con todo lo que implica la salud física, deberías de saber que saltar la cuerda es un excelente ejercicio cardiovascular. Esto implica que podrás aumentar la frecuencia cardiaca, siendo esto un ejercicio que da resultados iguales al de caminar, correr o subir/bajar las escaleras.
Lo mejor de todo, es que no tendrás que moverte del sitio en donde te encuentras. Si deseas saber más sobre los beneficios que obtendrás saltar la cuerda, entonces presta atención a los siguientes:
Tonifica los músculos
Muchos pensarían que el saltar la cuerda solo beneficia nuestros pues. Sin embargo, cuando realizas esta actividad, también se trabajan el resto de los músculos del cuerpo, empezando por el grupo muscular centrar, los superiores e inferiores.
Debido a la fuerza de los saltos, los abdominales también se contraen, por lo que se ejercita dicha parte.
Mejora la circulación sanguínea
El movimiento producido al saltar la cuerda, beneficia el sistema circulatorio. Esto implica que nuestro corazón trabajará de manera eficaz para bombear la sangre a todo nuestro cuerpo, al igual que la hace circular por las aterías.
Por estas razones, saltar la cuerda puede disminuir el riesgo de sufrir un paro cardiaco.
Aumenta la capacidad pulmonar
Los pulmones suelen recibir una mayor cantidad de aire mientras nos encontramos saltando la cuerda, siendo de gran en caso de que existan problemas respiratorios. Por otro lado, también mejora nuestra resistencia física, lo que permite que nos podamos ejercitar por mayor tiempo y sin llegar a presentar fatiga tan rápido.
Quema calorías
Si eres de los que no dispone de mucho tiempo para ejercitarse, debido a las apretadas agendas, saltar la cuerda puede ser una gran solución a tus problemas. Además de poder hacerse en cualquier espacio abierto, realizar esta actividad por tan solo 30 minutos puedes quemar hasta 400 calorías, así como grasas de todo el cuerpo.
Evita el estrés y mejora la actividad cerebral
Este hecho aún no se ha comprobado de manera científica, aunque muchos afirman que la coordinación necesaria para saltar la cuenta, puede llegar a crear nuevas conexiones neuronales.
Consejos que puedes tomar en cuenta para saltar la cuerda
Saltar la cuerda puede parecer una actividad que no es muy demandante, además de ser fácil. Sin embargo, se recomienda realizar estiramientos antes de empezar con la rutina. Para ello, se puede empezar dando unos saltos suaves en periodos cortos, para luego proceder a saltar de manera rápida y por más tiempo.
Aquellas personas que no cuentan con una buena formación física, pero intentan recurrir a saltar la cuerda como un método de quemar calorías, es probable que puedan llegar a sentir fatiga en un principio. Por esta razón, se recomienda primero realizar sesiones fáciles primero para ir ganando resistencia.
En caso de que desees saltar la cuerda por periodos de tiempo mucho más largos, es recomendable que lleves a cabo una rutina de ejercicios de baja intensidad. Estos pueden ser aeróbicos o pesas suaves.
Lo que muchos vieron como un simple juego de niños, en la actualidad está teniendo grandes resultados para aquellas personas amantes del fitness y los deportistas. Así como cualquier otra actividad física que realicemos, saltar la cuerda también tiene sus grandes beneficios, además de que puedes hacerlo en cualquier parte de tu casa, siempre y cuando tengas el espacio necesario.