La almendra es un fruto seco, siendo uno de los que más se consume en todo el mundo. Estas se obtienen gracias a un árbol llamado almendro, el cual se encarga de producir dos grandes grupos, siendo estos las almendras de cascara blanca y cascara dura.
Independientemente de la dureza de su cascara, la almendra se caracteriza por tener beneficios y propiedades ejemplares, de las cuales estaremos hablando posteriormente.
Este fruto seco puede tener varias utilidades. Puede ser utilizado tanto en la elaboración de diferentes postres, como en los chocolates. Por otro lado, también se puede utilizar en preparaciones como guisos y ensaladas.
De esta manera, las almendras se convierten en un excelente ingrediente tanto para comidas dulces como saladas. Además de ello, también puede ser consumido directamente al romper la cáscara, siendo un excelente aperitivo que aporta proteínas, hidratos de carbono y vitaminas, tales como la E.
Beneficios de la almendra
La almendra puede traer una serie de beneficios, los cuales entran en campos de la salud, estética y alimentación. Las principales ventajas que nos ofrece este fruto seco, son las siguientes:
Es rica en vitamina E
La vitamina E la podemos encontrar en grandes cantidades en algo tan pequeño como una almendra. Esto contribuye al mejoramiento de la piel, cabello y uñas. Por si no bastara con eso, también contiene calcio que nos ayudará a fortalecer los huesos.
Tiene contenido de fibra y proteína
El hecho de poseer un tamaño pequeño si lo comparamos con otros frutos secos, no implica que la almendra no tenga un gran poder alimenticio. De hecho, cuenta con un alto contenido de fibra y proteínas.
Es una fuente de hierro
Si consumimos unas diez almendras al día, esto sería un equivalente al comer espinacas. La razón de ello, se debe a que este fruto seco es una excelente fuente de hierro, lo cual ayuda a incrementar la producción de glóbulos rojos.
Tiene un bajo contenido calórico
Una de las ventajas principales del consumo de la almendra, es que no te tendrás que preocupar de romper una dieta o ganar peso por comer de más. La almendra tiene un bajo contenido calórico, por lo que puede ser consumida entre comidas para que logres tener el estómago lleno y no romper la dieta.
Previene la anemia
¿Sufres de anemia? De ser así, una buena solución a este problema es la almendra, ya que ayuda a prevenirla, además de contribuir con la inteligencia, especialmente en los niños.
Puede utilizarse con fines medicinales
En este caso, el fruto seco no es el que tiene dicha propiedad. La hoja de la planta de la almendra, se puede utilizar también con fines medicinales y energéticos, demostrando que, tanto el fruto seco como la planta, pueden ser de gran utilidad.
Posee un sabor agridulce
La carne rosa de la almendra, se caracteriza por tener un sabor agridulce, por lo que puede ser consumida sin ningún problema como bocadillo. Por otro lado, también la puedes añadir a otras preparaciones hechas con dulce.
Sirve para elaborar aceites
Como se ha hecho mención anteriormente, la almendra ayuda a mejorar el estado de nuestra piel. Sin embargo, los resultados serán mucho más favorables si este fruto seco se convierte en un aceite de uso cosmético, ya que puede fortalecer y darle brillo al cabello, además de suavizar las manos, pies y eliminar la resequedad.
Mejora la inteligencia en los niños
Si deseas que tu hijo/a desarrolle todo su potencial intelectual, es recomendable que lo alimentes con siete almendras diarias. También hay que tener en cuenta que deben de consumirlas en ayunas.
Su hoja puede ser utilizada como calmante
Luego de la infusión de las hojas de almendra, se obtiene como beneficio un sedante que puede ayudar a relajar y calmar el estado de ánimo.
Propiedades de las almendras
Tienen una buena dosis de nutrientes
Una de las características más resaltantes de la almendra, es su potencial nutritivo. Tan solo un puñado pequeño de aproximadamente 28 granos, puede contener 3.5 gramos de fibra, 6 gramos de proteínas, 14 gramos de grasa, 37% de vitamina E, 20% de magnesio y 32% de manganeso.
Adicionalmente, también contiene una buena cantidad de vitamina B2 y fósforos.
Tienen altas cantidades de antioxidantes
Los antioxidantes se encuentran presentes en la parte marrón de la piel que recubre a las almendras. Por dicha razón, no es muy recomendable ingerir las que son peladas, debido a que se les remueve dicha cascara.
Protege a las membranas celulares de daños externos
La almendra se posiciona en la lista de las mejores fuentes de vitamina E en el mundo. Dicha vitamina, se encuentra incluida en el grupo de antioxidantes, por lo que el consume de este fruto seco puede ayudarnos a proteger las membranas celulares del daño oxidativo.
Tiene un alto contenido de magnesio
El magnesio está involucrado en más de 300 procesos orgánicos, y es un uno de los elementos que se encuentra en altas cantidades dentro de la almendra. A través del consumo de este fruto seco, también se puede llegar a tener un mejor control del azúcar en la sangre.
Comer almendras en exceso puede traer algunos efectos secundarios
A pesar de todos los beneficios y propiedades de la almendra, si abusamos con el consumo de este fruto seco, podemos ser afectados por algunos síntomas, entre los cuales se encuentran los siguientes:
Trastornos gastrointestinales
El cuerpo humano necesita entre unos 25 y 38 gramos de fibra para el buen funcionamiento de los intestinos. En una Proción de almendra, hay aproximadamente 3,5 gramos de fibra. Si la consumimos en exceso, estaremos añadiendo grandes cantidades de esta a nuestro cuerpo, el cual no podría procesarla bien, trayendo como consecuencia estreñimiento con distensión abdominal.
Interacciones entre medicamentos
La almendra también se caracteriza por ser rica en magnesio. Por esta razón, si estamos siguiendo una diera alta en magnesio, y al mismo tiempo en que consumimos muchas almendras, esto podría producir interferencias con la acción de algunos medicamentos, tales como antiácidos, entre otros más.
Sobredosis de vitamina E
Si en tu método de alimentación ya existen altas cantidades de vitamina E, al acompañarla con el consumo excesivo de almendras, puede llegar a producir una sobredosis de vitamina E, cuyos efectos pueden ser letargo, visión borrosa, flatulencia, dolores de cabeza y diarrea.