Los glóbulos blancos se encargan de cumplir una serie de funciones, siendo estas importantes para que el sistema inmunitario pueda funcionar de la manera más apropiada.
La razón por la que se les conoce con el nombre de glóbulos blancos o leucocitos, se debe a la coloración que se puede apreciar por medio del microscópico. Al carecer de pigmentos, se muestran con un color blanco.
Los glóbulos blancos son un conjunto de células sanguíneas, que se destacan por ser los efectores celulares de la respuesta inmunitaria de nuestro organismo. Esto implica que intervienen y participan de forma activa en la defensa del organismo y contra todo tipo de agentes infecciosos o sustancias extrañas.
¿Para qué sirven los glóbulos blancos?
La función principal de los glóbulos blancos, es la de circular por toda la sangre y combatir las infecciones o cuerpos extraños. Sin embargo, también pueden llegar al punto de atacar a los tejidos normales del propio cuerpo.
Los glóbulos blancos se pueden originar de distintas formas, lo cual dependerá de la célula madre o la medula ósea.
Características de los glóbulos blancos
Los glóbulos blancos se caracterizan por ser células móviles, las cuales podemos encontrar en la sangre. Por otro lado, forman la fracción celular de los diferentes elementos figurados de la sangre.
A pesar de ello, no solo se encargan de circular por lo vasos sanguíneos como muchos pensarían. Por medio de un mecanismo denominado diapédesis, incluso pueden llegar a desplazarse afuera para tener contacto con tejidos del interior del cuerpo.
El tiempo de vida de un glóbulo blanco no tes exacto, ya que este periodo puede variar, siendo el más corto de tan solo unas horas. En otros casos, también puede alcanzar los meses o años de vida.
Clasificación de los glóbulos blancos
Leucocitos con núcleos sin lóbulos (mononucleares):
Linfocitos
Se caracterizan entre los demás glóbulos blancos por ser el de menor tamaño. Su función, es la de reaccionar ante la presencia de materiales extraños, por lo que son encargados de la inmunidad especifica o adquirida.
Monocitos
Son de mayor tamaño y se generar en la médula ósea. A través de la sangre, pueden trasladarse a diferentes órganos y tejidos, siendo los pulmones, el hígado y bazo algunos ejemplos. La función principal de los monocitos, es la de devorar a diferentes microorganismos o restos celulares.
Leucocitos con núcleos lobulados (polimorfonucleares):
Neutrófilos
Es el que más abunda en la sangre del ser humano. Sin embargo, cabe destacar que su periodo de vida puede llegar a ser extremado corto (desde una hora a unos pocos días). La función principal que cumplen los neutrófilos, es la de fagocitis de hongos y bacterias.
Basófilos
A diferencia del anterior, los basófilos son el tipo de glóbulos blancos que menos abunda en la sangre. Estos son responsables del comienzo de la respuesta alérgica, cuyo proceso se basa en la liberación de histamina y serotonina en bajas concentraciones.
Eosinófilo
Antes que logren emigrar a los tejidos, los eosinófilos cuentan con un lapso de vida media en la sangre de tres a cuatro días. Estos son los responsables principales en la patogénesis de las enfermedades alérgicas y la muerte de parásitos.
Propiedades de los glóbulos blancos
- Diapédesis: Esta propiedad se encuentra presente en todos los glóbulos blancos, debido a que cada uno de ellos necesita a travesar las paredes de los vasos sanguíneos para defender el organismo. Este proceso se lleva a cabo en los capilares sanguíneos y vénulas, produciéndose por una contracción del endotelio.
- Movimiento ameboide: Este tipo de movilidad se lleva a cabo por la profusión del citoplasma de la célula que implica la formación de seudópodos.
- Quimiotaxis: En este fenómeno los glóbulos blancos dirigen sus movimientos de acuerdo a la concentración de ciertas sustancias químicas que se encuentran en su entorno.
- Fagocitosis: Esta propiedad permite que los glóbulos blancos rodean a una membrana citoplasmática o partícula que identifiquen como dañina para así eliminarla.
Importancia de los glóbulos blancos
Los glóbulos blancos son indispensables para nuestro organismo, ya que atacan agentes externos y bacterias peligrosas. En colaboración con los glóbulos rojos, los que carecen de pigmentación juegan un papel de gran importancia en el torrente sanguíneo que es impulsado gracias al corazón y por medio de los capilares y las arterias por todo el cuerpo.
Consecuencias de una alta presencia de glóbulos blancos altos
Para que una persona se considere como saludable, cada microlitro de su sangre debe de contener entre 4.000 y 11.000 glóbulos blancos, aunque el valor de 10.000 o 10.500 también es considerado como un valor aceptable, dependiendo de la edad.
Cuando el número de glóbulos blancos incrementa, es una señal de que nuestro cuerpo está luchando contra un virus o infección que puede ser temporal o crónica. Por esta razón, existen ciertos factores que pueden aumentar la cantidad de glóbulos blancos, siendo los más frecuentes:
- Infecciones ocasionadas por virus o bacterias. Si contraemos alguna enfermedad, nuestro cuerpo reaccionará aumentando el nivel de los glóbulos blancos, logran así combatir a los agentes extraños para mantener la salud.
- Cuando una persona padece de anemia, se puede presentar un aumento de los glóbulos blancos.
- Si presentas cuadros de estrés severos, esto también puede ser una de las razones por las cuales los leucocitos incrementes.
- El consumo de algunos medicamentos o estupefacientes.
- Reacciones alérgicas que pueden poner a nuestro sistema de defensas en un estado de alerta.
- Presencia de leucemia o tumores.
- Enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoidea.
- Enfermedades como la mielofibrosis o el sarampión.
Ya habiendo explicado las posibles causas que conllevan a un aumento de los glóbulos blancos, a continuación, mostraremos los síntomas:
- Moretones y facilidad de sufrir hemorragias
- Fiebre
- Fatiga y cansancio
- Desmayos
- Dificultad para respirar
- Pérdida de apetito
- Problemas de visión
- Pérdida de peso
- Hormigueo en el abdomen y las extremidades
Si eres víctima de alguna enfermedad, lo más común es que se incrementen tus glóbulos blancos y vuelvan a su cantidad normal una vez que te cures de la infección.
En caso de que no padezcas de ninguna enfermedad reciente y encuentres los valores de leucocitos elevados luego de someterte a una analítica sanguínea, entonces es importante que acudas a un médico hematólogo para que te realicen un chequeo.